11 febrero 2008

ERRARE HUMANUM EST?

Yendo a casa, escuché en la parada del autobús una conversación donde una mujer comentaba a su compañera lo cómoda que se sentía con los compañeros del trabajo pues estos, le trataban con mucha delicadeza. Siente que ellos le protegen y se deja aconsejar sobre el modo de hacer las cosas en el trabajo, al fin y al cabo lo hacen para facilitarle su labor. En resumidas cuentas que ante tanta atención masculina, se identifica con una niña, delicada, querida, respetada y muy femenina y ¡ojo! que no la confundiera con Feminismo.

Evidentemente, empecé a tener una conversación mental con ella, donde respondía así de este modo;

*Verás, la tal feminidad que dices estar orgullosa de ser, es en realidad, la toda apariencia de mujer femenina pasiva, sumisa, incompetente, desvalida, quejica, coqueta, exageradamente emocional, sexualmente pasiva donde lo último que se espera de una mujer femenina es que sea capaz de conseguir algo por si misma.

La masculinidad es para los hombres, un medio de definirse a si mismos como los ejecutivos agresivos, respetados, fuertes, que deben socialmente estar por encima de sus compañeros, vecinos, que bajo ningun concepto deben mostrar sus emociones, ni menos llorar en público, pues se les tacharían de hombres féminas, homosexuales o maricones.

Es decir, masculinidad y feminidad, en nuestra sociedad son construcciones relacionales. Es lo que llamamos identidad de género, esto es una persona nace con un sexo determinado, hombre o mujer pero que más tarde tendrá que adoptar determinados comportamientos o actitudes, una serie de patrones que cada cultura adjudica a cada sexo.

La realidad es, que la cultura en la que vivimos configura y limita nuestra imaginación, pensamos, actuamos, y sentimos de una cierta manera, de tal manera que hace más complicado o imposible que podamos actuar o sentir de una forma diferente.

Lo masculino es; azul, corbata, agresivo, triunfador, ejecutivo, sobrio.

Lo femenino es; rosa, pendientes, pasiva, secretaria, frívola, cotilleo, utiliza armas de mujer.

De esta forma se nos inculca desde pequeñas la idea de que para hacernos valer tendríamos que tener a un hombre que cuidara de nosotras.

Deberíamos pensar que desde que la mujer se ha incorporado al mundo laboral, estos patrones asignados, no deben ser admitidos, la mujer no es pasiva o frívola. Hoy en día, el hombre reivindica su derecho a interesarse por la moda, la decoración, el cuidarse y untarse cremas faciales anti arrugas, anti manchas sin que se le tachen de mariquitas.

Evidentemente las diferencias son reales y variadas, pero creo que para reclamar una igualdad de derechos se debería iniciar la deconstruccion de la masculinidad y la feminidad tradicionales puesto que el desigual ritmo de los perfiles de género está dificultando nuestras vidas, entre los hombres y las mujeres, nuestras relaciones y nuestras posibilidades para desarrollarnos como individuos libres. Necesitamos hombres feministas tanto como mujeres feministas.

Pero claro, ¿Qué es ser feminista? Una mujer feminista no quiere decir que odia a los hombres, ni por supuesto que es un marimacho o una lesbiana. Me causa mucha tristeza ver, que en el imaginario popular, una feminista es una mujer que quiere ser más fuerte que los hombres, o que quiere vivir sin hombres o que quiere ser un hombre, etc. Aclaro que ser feminista es plantearse su valía por sí misma, que desea ser juzgada como un individuo antes que como miembro de un grupo con una sola personalidad, una sola función social, que desea tener derecho a disfrutar de su propio bienestar.

Mientras la sociedad siga dando por hecho que una mujer y un hombre deban tener comportamientos diferentes, va a ser complicado que las mujeres nos convirtamos en profesionales cualificadas, respetadas como tal y así también hacia con los hombres, porque los trabajos de secretarios, peluqueros, bailarines, enfermeros se les vetan el acceso ya que socialmente estamos regidos por los roles de género que nos correspondan.

Debemos ser feministas porque la discriminación laboral y el nulo apoyo a las madres trabajadoras está provocando un descenso drástico de la tasa de natalidad, esto impide nuestra libertad de acción, las mujeres se ven impedidos, forzadas por las circunstancias a posponer la maternidad, a optar por un único hijo o a renunciar a ella puesto que, los años fértiles de las mujeres son los de desarrollo y promoción en su carrera. Las mujeres suelen estar en un mercado, donde los salarios son más bajos y donde hay menores posibilidades de promoción.

Pero el enemigo numero uno de las mujeres no son fundamentalmente los hombres, ni la sociedad en general, sino ellas mismas. La mejor amiga o enemiga de una mujer, es ella misma, los amigos, los amantes, la familia, pueden abandonarnos o morirse, pero nosotras no podemos librarnos de nuestro yo.

Hipocresía, trivialización del propio valor, victimismo, adicción a la aprobación masculina desprecio hacia nosotras mismas y hacia nuestras semejantes, el enganche a un concepto peligroso del amor; el sacrificio, el de la amante redentora de su hombre, cuando sacrificamos nuestra autoestima, nuestra valoración, nuestro ego, nuestra estabilidad a un hombre, lloramos porque no nos llama, o porque nos deja, o porque es infiel, o porque no nos valora, y nos olvidamos de que nadie podrá estimarnos en tanto que no nos valoremos a nosotras mismas.

Luchemos por nosotras, por nuestro bienestar, por ellos. Por mí.

05 febrero 2008

Mujer, debes ser obediente, sumisa.


Extraido de un libro sobre Economía del Hogar, de "Seccion Femenina" de la Falange Española y de las Jons, editada en 1958.


"Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo; especialmente su plato favorito. Ofrecete a quitarle los zapatos.

Habla en tono bajo, relajado y placentero. Preáarate, retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro dia de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, un poco de tus deberes es proporcionárselo.

Durante los dias mas frios deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a ella; despues de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.

Mnimiza cualquier ruido.

En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador.

Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle.

Esúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.

Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti.

Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y sus necesidades reales.

Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara.

Ten preparada una bebida fría o caliente para él.

No le pidas explicaciones acerca de sus acciones ni cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.

Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente.

Si tú tienes alguna aficción, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparadoscon los de los hombres.

Al final de la noche, limpia la casa para que esté limpia de nuevo por la mañana.

Prevé las necesidades que tendrá a lahora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo exterior con talante positivo.

Una vez que ambos os hayais retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño.

Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama...si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que podría resultar chocante para un hombre a últmia hora de la noche.


En cuatno a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matirmoniales; si él siente la necesidad de dormir, que sea así, no le presiones o estimules la intimidad.

Si tu marido sugiere la unión, entonces humildemente, teneiendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer.

Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce quey hayas podido experimentar.

Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes.

Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tner listo el desayuno para cuando despierte..."


¿Creemos que esto ya no existe?.

Seguimos sin ser conscientes de nuestra situación real. La diferencia entre 1958 a 2008 es abismal pero no bajemos la guardia, aún debemos luchar y seguir adelante en busca de una igualdad real.