05 febrero 2008

Mujer, debes ser obediente, sumisa.


Extraido de un libro sobre Economía del Hogar, de "Seccion Femenina" de la Falange Española y de las Jons, editada en 1958.


"Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo; especialmente su plato favorito. Ofrecete a quitarle los zapatos.

Habla en tono bajo, relajado y placentero. Preáarate, retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro dia de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, un poco de tus deberes es proporcionárselo.

Durante los dias mas frios deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a ella; despues de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.

Mnimiza cualquier ruido.

En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador.

Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle.

Esúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.

Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti.

Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y sus necesidades reales.

Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara.

Ten preparada una bebida fría o caliente para él.

No le pidas explicaciones acerca de sus acciones ni cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.

Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente.

Si tú tienes alguna aficción, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparadoscon los de los hombres.

Al final de la noche, limpia la casa para que esté limpia de nuevo por la mañana.

Prevé las necesidades que tendrá a lahora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo exterior con talante positivo.

Una vez que ambos os hayais retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño.

Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama...si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que podría resultar chocante para un hombre a últmia hora de la noche.


En cuatno a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matirmoniales; si él siente la necesidad de dormir, que sea así, no le presiones o estimules la intimidad.

Si tu marido sugiere la unión, entonces humildemente, teneiendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer.

Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce quey hayas podido experimentar.

Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes.

Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tner listo el desayuno para cuando despierte..."


¿Creemos que esto ya no existe?.

Seguimos sin ser conscientes de nuestra situación real. La diferencia entre 1958 a 2008 es abismal pero no bajemos la guardia, aún debemos luchar y seguir adelante en busca de una igualdad real.

4 comentarios:

Fernando Díaz | elsituacionista dijo...

No me negarás que las cosas han cambiado un poco. Eso sí, cada día más, veo en ciertos estratos de la sociedad que estos valores son tremendamente interiorizados por las mujeres. Y preocupa. Preocupa por ver cómo la sumisión lleva consigo la violencia hacia los otros.

Me gusta cómo este blog recupera su asiduidad.

Luis dijo...

Dense cuenta del aspecto doblemente siniestro del asunto: el papel de la mujer es el del trabajo reproductivo en el hogar, complacer al hombre, etc. Pero ojo porque no es menos importante, el hombre es el tipo que viene hecho polvo del trabajo. Efectivamente asume el rol de género del tipo serio, ocupado y demás; pero eso (la seriedad que debe asumir sin cuestionar su papel en el lugar de la producción) así como el modo en que es tratado al llegar a casa, no constituyen sino un cierto mecanismo destinado a mantener esas condiciones de explotación laboral.

En otros términos: la explotación de la mujer en el hogar, es necesaria para la reproducción de la fuerza de trabajo del varón explotado.

Voluntad dijo...

Observesé que de esto hace apenas unas décadas y que las generaciones de personas adultas en este momento, tanto la mayor, como la más joven hemos vivido cuando estaba vigente esta filosofía. Totalmente de acuerdo con el comentario anterior. No sólo hay división sexual del trabajo, sino que el trabajo femenino y no solo eso, si no a la propia mujer se la minusvalora hasta llegar a lo indigno. Y si bien, esta filosofía sería imposible de aplicar abiertamente en la actualidad, ojito con la educación en los colegios concertados y cuidadito con los mensajes sutiles.

Anónimo dijo...

Me parece que pedir eso a la mujer era congruente a pedirle al hombre que mantuviera y protegiera a la familia, y no veo nada malo en ello; por el contrario creo que ese modelo era mejor para la familia porque se invertía más en ella, al estar la mujer dedicada enteramente al esposo y los hijos. Tal ve el hombre fungía de jefe en el hogar; ¿pero acaso ese hombre no tenía un jefe en el trabajo para poder obtener la manutención de la familia?