30 octubre 2006

El voto de las mujeres en España (y III)

(...)

III. ACCESO DE LA MUJER A LA POLÍTICA


La organización del sistema de género de la sociedad produce limitaciones para la participación femenina en las organizaciones políticas y en las instituciones del Estado:

- El doble trabajo, siendo las responsables del trabajo domestico, les deja menos tiempo disponible. Es cierto que muchas mujeres ejercen ambas funciones, al costo de jornadas de trabajo mas largas que los varones y están en una situación de desventaja. A menos que renuncien a la vida familiar y a la maternidad.

- La socialización en la psicología femenina. Esto hace que tengan menor tendencia a asumir actitudes y formas de comportamiento como el deseo de competir para las que no han sido preparadas, ya que a las mujeres se les ha exigido siempre que sean dulces, amables, en un mundo como el de la política, en el que la competencia es fuerte y dura.

- La asignación de sexo a las áreas sociales y sus actividades (lo publico es masculino, lo privado es femenino) hace que se estructuren de tal modo que sea difícil para las mujeres participar en las masculinas y viceversa. Cuando una mujer realiza tareas consideradas masculinas se le exigen las características asociadas a su sexo, es decir, cuando las mujeres se incorporan a las tareas políticas se les pide que sigan actuando como madres y amas de casa y se les encargan tareas que son semejantes a las que realizan en el hogar. Las diputadas o concejalas son destinadas a temas de educación o servicios sociales, llamadas “políticas blandas” y rara vez son asignadas a comisiones sobre defensa o relaciones internacionales.

- Hay muchos políticos varones, que suelen ser reacios a aceptar la competencia femenina y existen múltiples modos de impedir su participación, entre los mas estereotipadas esta la afirmación de que no hay suficientes mujeres preparadas.

- En los últimos tiempos, gracias a la existencia de acción positiva, hay mujeres en los cargos políticos, parlamentarios o de gobierno, pero no necesariamente estas mujeres están en puestos de decisión que permitan cambiar las reglas del juego y las formas de hacer política. Aunque es cierto que la generación más joven de hombres asumen la necesidad de que haya paridad entre hombres y mujeres en las actividades, el componente de poder en las relaciones entre los géneros sigue existiendo. El control masculino del mundo público es una base importante de las relaciones patriarcales modernas pues los varones regulan las condiciones en las cuales se les permite a las mujeres acceder a él. Es decir, los obstáculos para la incorporación de las mujeres a las organizaciones, instituciones y los cargos políticos también pueden ser una estrategia implícita, no necesariamente organizada como tal, del mantenimiento del poder masculino. Aunque actualmente lo políticamente correcto es afirmar que es positiva la incorporación de las mujeres a los cargos políticos, la realidad es que si no se emplean sistemas de cuotas (directos o indirectos) la paridad entre mujeres y hombres es poco frecuente.

- En la política, como en cualquier actividad, las personas tienen una vida cotidiana que influye en que las cosas sean fáciles o difíciles. Los políticos cuentan con una infraestructura domestica que les permite dedicación a sus tareas sin mayores preocupaciones privadas. Las mujeres no solo carecen de este apoyo sino que además deben demostrar que a pesar de ser mujeres lo pueden hacer igual de bien. Por tanto aunque en las últimas dos décadas se han producido cambios importantes en las incorporación de las mujeres a los puestos de poder, las dificultades aún no han sido superadas del todo.

IV. EL CASO DE ESPAÑA

España es desde hace pocos años un país desarrollado y democrático, los cambios que se han producido en la segunda mitad del siglo XX, y sobre todo a partir de 1977, en que se instaura la Democracia, supusieron para la sociedad en general y para las mujeres en particular un gran cambio.

La Constitución Española recoge en su artículo 14 el derecho a la igualdad ante la ley y el principio de no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión u opinión o cualquier otra condición. En el artículo 39.1, el texto constitucional establece el deber de los poderes públicos de asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia y, en el artículo 9.2, se atribuye a los poderes públicos el deber de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas, y remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud facilitando la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.

La tasa de escolaridad de las mujeres en todas las edades es superior a la de los varones, habiendo en la Universidad matriculadas más mujeres que varones, la ocupación femenina ha crecido a un ritmo más rápido que la masculina. Otro dato revelador del cambio de actitudes de las mujeres es el descenso de la natalidad y el retraso de la edad a la que las jóvenes se casan y tienen su primer hijo. A pesar de los avances conseguidos en la educación y en el empleo, todavía el porcentaje de participación femenina en el Parlamento y en el Gobierno no llega al 15%. En el partido que tiene un porcentaje más alto de mujeres parlamentarias, el PSOE, las diputadas son el 19% de su grupo y las senadoras el 18,9%. El PSOE, concurrió a las elecciones generales de 2004 con un programa en el que se mencionaban reformas como las listas abiertas y la promoción de la paridad entre hombres y mujeres. El gobierno ha concretado que se refiere a la reserva de cuotas para hombres y mujeres en las candidaturas electorales, no menos del 40% y del 60% para cada sexo.

De entrada, la feminización de la política en España cuenta con el apoyo de una mayoría social. Aun así, imponer a los partidos la obligación de presentar determinado número de mujeres suscita la duda de algún constitucionalista, que se pregunta hasta qué punto esa condición es compatible con la libertad de asociación política, uno de los derechos mas protegidos por la Constitución. Se pretende que con fuerza de ley se practique la incorporación de un 40% de mujeres a las candidaturas en función de las normas internas. Lo mas complicado puede ser hacer compatible la feminización de los órganos electivos, impulsada por normas legales precisas, con los deseos manifestados por otras personas para abrir las listas de candidatos. La existencia de candidaturas abiertas o semiabiertas da por supuesto que el electorado femenino se va a comportar de manera que favorezca la llegada mayor de mujeres al Parlamento. Dieter Nohlen argumenta que ese tipo de listas parcialmente abiertas es preferible a la cerrada y bloqueada para ofrecer a la electora la posibilidad de votar por mujeres. Esa expectativa depende del contexto cultural y del grado de modernización que ha alcanzado una sociedad.

La afiliación de las mujeres a los sindicatos es baja, como a los partidos. El asociacionismo en España, es muy diverso, formado por asociaciones pequeñas cada vez más numerosas, que van surgiendo. El movimiento feminista, esta constituido por un numero reducido de asociaciones de mujeres que tienen sin embargo influencia como líderes de opinión para el conjunto de asociaciones y para la mujeres que trabajan en los sindicatos y en los partidos.


V. CONCLUSIONES


Como conclusión, es importante que se de una mayor visibilidad a la idea de igualdad. Las mujeres necesitan que la democracia se perfeccione y llegue a todos los aspectos de la vida, la familia y el trabajo, pero también a los partidos políticos y a los sindicatos.

Se debe afianzar lo que se ha conseguido y avanzar hacia una Democracia con más mujeres, hacia una Feminización Política. Mujeres como la socialista Michelle Bachelet, presidenta de Chile, la democristiana Angela Merckel, primera canciller en Alemania, la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, las primeras ministras, Helen Elizabeth Clark, en Nueva Zelanda, Khaleda Zia en Bangladesh y Luisa Diogo en Mozambique, hacen que la aparición de las mujeres en el poder sea mas visible y a la vez imparable.

No hay comentarios: