Había una vez un muchacho que le preguntó a una chica si se quería casar con él.
La muchacha dijo 'NO'.
Y la muchacha vivió feliz para siempre……………….
Sin lavar,
sin cocinar,
sin planchar para nadie,
saliendo con sus amigas,
gastando su dinero en si misma
y sin trabajar para ninguno.
FIN
...El problema es que nos educaron para creer en un principe azul.
¿Es esto lo que queremos o podemos hablar de educacion por la igualdad, pareja y corresponsabilidad?
3 comentarios:
Saludos a todas/todos,
Me disculpo ante la no publicación en mis miedos al feminismo. Para compensaros ahí va una reflexión!!!
Me llegó hace poco la versión masculina de este microcuento y, aunque esta en femenino la veo mejor porque tiende en cierta manera a igualar la balanza, te digo que no, que no veo a las mujeres del s. XXI como a los hombres del XX.
De hecho ese futuro más que de hombres y mujeres es como de niños, no?
Estoy obsesionado con que vivimos en un mundo de niños grandes.
Besos
le gusta la soledad
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