Mujeres que corren con los lobos.

Clarissa Pinkola Estes describe en Mujeres que corren con los lobos las claves del espíritu femenino. A través de diversos cuentos populares, la autora nos ofrece una oportunidad para plantearnos a comprender mejor nuestras experiencias vitales, despertar nuestro adormecido estilo de vida en la sociedad actual y resurgir a la mujer salvaje, creativa, llena de coraje, amor, integridad que todas llevamos dentro y así poder actuar en plena consciencia.

Clarisa Pinkola parte de que toda mujer, sin excepción, alberga en su interior a la Loba, la Mujer Salvaje, aquella que nos llena de energía, la que conecta con su naturalez intuitiva, visionaria que aunque puede estar dormida o media muerta, dentro de cada mujer existe una fuerza poderosa.

Hacer aparecer la naturaleza instintiva de una mujer, significa aceptar el propio cuerpo, con orgullo, hablar y actuar a favor de una misma, mantener firme los valores sin aceptar lo que la sociedad patriarcal imponga en un intento de acabar con nuestra vida natural.

A través de cuentos populares, ejemplo en"La historia de Barba azul" nos relata como algunas mujeres se enamoran en su ingenuidad y eligen como pareja a alguien que resulta ser destructivo para su vida, se acostumbran a vivir con hombres controladores, que las dejan inertes, y ellas mismas, dentro de su psique, consiguen autoengañarse, confundirse para no ver lo que les rodea y rechazan esa voz interior que las alerta del peligro. Por tanto lo que la autora pretende con este cuento es que estas mujeres, deben afrontar conscientemente el problema, tomar medidas frente a lo que sucede para así, deshacerse de un depredador sentimental para recuperar su valía y autoestima.

En el libro se siguen relatando más cuentos como "La Loba, Valisa la sabia que es un cuento ruso parecido a La Cenicienta, Las peripecias de Manawee", internándose en la naturaleza de las mujeres para hacerlas resurgir y darnos las claves para deshacernos de los pensamientos negativos, de las viejas y malas ideas o costumbres, cuyos resultados nos alejan de nuestra verdadera naturaleza femenina, intuitiva, franca y salvaje que todas poseemos.